Directo a Madrid es un proyecto artístico que busca explorar el territorio entre las estaciones de Cañada del Hoyo siguiendo el trazado del antiguo Ferrocarril directo de Madrid a Valencia o línea 48. El proyecto se enfoca en la vía parcialmente obsoleta, las estaciones abandonadas, y su fracasada rehabilitación para nuevos usos, a excepción de la estación de Kárstica, así como el cierre de partes de la línea entre el 2021 y 2022.

El proyecto comienza con el viaje hasta Cañada del Hoyo, considerando horarios y combinaciones. Se registra meticulosamente el tiempo perdido entre estaciones, salas de espera, espacios abiertos expuestos a las inclemencias climáticas, y no lugares, como parte central de la pieza, como si se tratara de un diario. Se exploran distintos tramos de la vía, prestando especial atención a la cerrada entre Cuenca, Cañada y Utiel, y registrando meticulosamente todos estos lapsos temporales como parte central del proyecto. Un sinfín de números o cuentas matemáticas. La línea 48 forma parte de esas estructuras ferroviarias que en su momento representaron una oportunidad para el mundo rural. Su decadencia y fracaso -ahora se habla del tren convencional como una estructura obsoleta- refleja un gran despilfarro económico. El abandono sistemático de las infraestructuras durante décadas ha contribuido al uso del transporte privado aún en los tiempos que corren, la crisis energética y colapso civilizatorio, ante el cierre gradual de las líneas regionales, estaciones y apeaderos, dejando las zonas rurales de nuevo aisladas, como si de un vasto páramo se tratara, o la imagen de esta España vaciada que todos conocemos.

Directo a Madrid es un proyecto que representa un Madrid al que tal vez nunca se llegue, un viaje imposible debido a la falta de opciones de transporte adecuadas.